RECONOZCO

Quien de nosotros, no ha sentido en alguna ocasión, la llamada de sentirse realizado ante ciertas situaciones cotidianas con la finalidad de ser considerado, aceptado y bien recibido?...
Reconozco, que me siento atraido por los campos fértiles con olor a semilla fresca, por el mar bravío, y por un cielo limpio y de color azul-pastel.
Me encantan los caminos poco transitados, y observar las pisadas alli depositadas por esa gente que en su momento decidió recorrerlos, dejando su aroma personal e intrasferible.
Siento especial atracción, por una mirada proviniente de unos ojos negros como la noche, dispensando ternura y afecto incondicional. Me encanta contemplar un amor verdadero que ha decidido permanecer a la espera, en cualquier esquina, soportando con agrado las inclemencias del tiempo otoñal, para unirse a quien ama.
Admiro las sombras de la noche, la luz del día, y el poder contemplar el cuerpo anhelado, bañado por el reflejo de la luna llena en primavera.
Me siento identificado con esos atardeceres rojos y azules, con las olas con cresta de espuma blanca, al romper contra las rocas negras revesridas de ese color verde esmeralda que le proporcionan las algas.

Siento especial atracción al contemplar, como remontan el vuelo las gaviotas argentas y grises, en la bocana del puerto, emitiendo sus graznidos de bienvenida a las embarcaciones que regresan al terminar su labor cotidiana de pesca...¡Qué sensación tan agradable de libertad !!