martes, 4 de octubre de 2011

Libertad

Alimenta tu libertad, olvida esos momentos malos, ven a mi deseo, desde tu cansancio.
Si tu me das la libertad, me entregas tus años blancos y limpios..
Quiero sentirte del  mismo modo que siento al agua de la lluvia al caer sobre  mi semblante.
Como siente la diminuta rama, el peso del ave que decide posarse sobre ella para descansar
de su polongado vuelo.
Tan solo basta una mirada sincera, anmorosa y un deseo, para avivar la esperanza dormida.
Hay que olvidar la angustia, ella se abre paso en las entrañas, evitando que afloren esos
sueños tan necesarios!!.
¡Demos via libre a la libertad, ella, nos hace sentirnos realizados!!.

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