miércoles, 1 de febrero de 2012

FUE ENTONCES


Fue entonces, cuando retozó el lamento procedente de unas flores quebradas por el viento...la tierra, se tiñó de azaleas..incluso el magnolio, quiso redimir la solanera, con sus vistosos capullos de nieve roja!!.
Incluso los mismos sauces, quisieron desprender una ligera lluvia de azúcar.!!.Las argentas cigüeñas colocadas en la torre del campanario románico, acordaron emprender el vuelo desplegando sus alas de luna, sombreando los surcos fértiles, sembrados de mijo y azafranes como corresponde al lugar..
Los pocos cuervos del pueblo
, acordaron huir, dispersándose por el espacio azul celeste.
Después de todo ello, lo más importante que ocurrió, fue, la llegada de los duendes del amor, engalanados con unos collares hechos con esmero de campanillas graciosas y ardientes..
¡ Ojalá no perdamos nunca el romanticismo, aún sabiendo que las rosas no hablan!!

2 comentarios:

  1. Qué texto más romántico,
    desde luego
    que no permites que desaparezca
    ese romanticismo que tanto
    nos hce falta,
    un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Precioso, francamente maravilloso. Que jamás se apague tu luz, Emilio. Saludos i abrazos.

    ResponderEliminar