No quiero que me preguntes el motivo por el cual, tengo la boca seca, pues quizás se deba a tanto tragar ausencias..
Tú, bien sabes a cerca de conquistas imposibles, y de las tenaces sombras que suelen engullir de un solo trago los proyectos más soñados.
Al otro lado del quicio de la puerta, tendrás la oportunidad de contemplar, ese mundo que tanto anhelas..la luz del sol, el agua limpia de la lluvia, incluso algún que otro lucero cuando llegue la madrugada.. ¡o quizás nada!, -esa es otra opción que debemos contemplar-. Será entonces, cuando sabrás, que la nada también existe y que tiene su razón de ser.
¡No hay amor más doloroso, que el no sabido!!.
¡Cierra la puerta!...
Cuando te alejes, pregúntale a la niebla de la mañana, que esconde tras su mirada...y el motivo por el cual, ya no cantan los abedules que están junto a la ribera; y si lo deseas, pregunta al viento,donde oculta el aroma a salitre del Mare Nostrum..
¡Acaso no aprendiste a romper el silencio?.
¡Vamos, déjame que cierre la puerta!!
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