Era un atardecer magnífico, me encontraba alejado de la gente, mantenía entre mis manos mi blog de notas-compañero inseparable- donde suelo reflejar mis pensamientos..
El cielo, mostraba un ligero color anaranjado con suaves pinceladas de tonalidades diversas en el horizonte..
Fue entonces, cuando me percaté de su presencia...Ella, caminaba con ligereza y pasos cadenciosos, al llegar a mi lado noté un suave aroma extraño o desconocido-al menos para mí- se trataba de un perfume de gálbano de Siria que se suele emplear en el Turkestán cuando realizan ofrendas.
Cambiamos impresiones empleando varios idiomas, como colofón a la interesante- pero corta conversación-, me dijo, que su intención estaba centrada, en seguir cabalgando por la tierra, para fortalecer su espíritu, y enriquecer su mente con los acontecimientos vividos día tras día..
Me comentó que se sentía liberada abrazando la lluvia y recibiendo los rayos del sol, en diferentes partes del planeta..
Dijo, que su deseo era adentrarse y formar parte integrante del viento, para que éste, le sirviera a modo de transporte en su incesante viaje.
Ella, se despidió deseándome suerte para continuar deambulando sin rumbo fijo...
Tras ella, sus pasos se perdían en la fina y blanca arena de la playa, borrando cualquier indicio o resquicio,que constatara su efímera presencia!!.
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