martes, 6 de enero de 2015

UNA NOTA AMIGABLE


Lo que solemos aprender en la madurez no son cosas
sencillas, como adquirir habilidades e información.
Aprendemos, a no incurrir en conductas autodestructívas,a
no dilapidar energía por causa de la ansiedad.
Descubrimos la forma de dominar las tensiones, y que
el resentimiento y la autocompasión, se encuentran
entre las drogas más tóxicas.
Se aprende que el mundo,adora el talento, pero recompensa
el carácter.
Se comprende, que la mayoría de la gente, no está
ni en contra ni a favor nuestro, sino que está absorta en si misma.
Se aprende, en fin, que por grande que sea nuestro
empeño en agradar a los demás, siempre habrán
personas que no nos quieran del modo que desearíamos.
Esto es una dura lección al principio,
pero al final, resulta muy tranquilizadora...

No hay comentarios:

Publicar un comentario