domingo, 22 de mayo de 2016

NUESTROS ABISMOS


No están preparadas caídas ni trampas, no hay nada
que nos deba dar miedo ni atormentar. Estamos puestos
en la vida, como el elemento que somos afines, y hemos
llegado a ser, por milenaria acomodación, tan semejantes
a esta vida que, cuando nos estamos quietos, apenas se
nos puede distinguir de lo que nos rodea, por un feliz
mimetismo. No tenemos, ninguna razón para desconfiar
de nuestro mundo, pues no está contra nosotros.
Si nos mantenemos en lo difícil, entonces lo que ahora
nos parece como lo más extraño, se convertirá en lo más
familiar y fiel de nosotros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario