lunes, 23 de marzo de 2020

PIENSO


En ciertos momentos, pienso que detrás de cada noche,
suele esconderse alguna que otra amenaza, sobre todo
si dejamos abierta la puerta o alguna ventana...

Siempre recuerdo su inconfundible aroma al llegar la
mañana, su sonrisa y esas manos de amante perfecta,
en justa unión del brillo de sus ojos...
Mi alma, está compungida por haberla estrujado sin 
miramiento alguno.
Siento un singular temor, al contemplar los reflejos
procedentes de las farolas de mi calle, ellas, han
decidido crucificar la penumbra de la noche, sin ningún
tipo de remilgo.

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