El amor -entre otras cosas-, es el eje por el cual gira
nuestro planeta; es el hilo que ata a la locura, pero
también es la razón que conduce a la cordura...
Si has de perder o ganarlo todo, es importante que
también sea por amor. La vida, no la podemos medir
por los descansos que hacemos, sino por los momentos
que te hurtan el aliento.
Un sueño sin interpretar, es como una carta que no
deseamos leer. Ni con todo el dinero del mundo, se
puede recobrar un instante de vida, por esa misma
razón, ¡que mayor pérdida, que el tiempo mal gastado!
El amor es como el mercurio en nuestra mano, si la
dejamos abierta permanece, pero si la cerramos con
fuerza, se escapará.
Debemos intentar no desplegar otra bandera, que
no sea la del entendimiento y la comprensión entre
las personas.
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