lunes, 23 de noviembre de 2015

LA DEPRE DEL DOMINGO


¿ Por qué hay tantas personas que languidecen los
domingos y días festivos? La explicación es muy sencilla: al
cesar la actividad laboral que nos mantiene ocupados, nos
enfrentamos al vacío que revela la claves de nuestra existencia.
Si estamos satisfechos con nuestra vida, y perseguimos una meta
de la que nos sentimos orgullosos, en ese espacio resonarán la
calma y el anhelo de volver a la actividad. Si por el contrario,
hemos renunciado a nuestros sueños viviendo por pura inercia,
la melancolía que se instala durante la pausa, es una invitación
a replantearnos nuestra vida y enderezar su rumbo.
En ese sentido, las denominadas " crisis existenciales" que nos
asaltan en determinadas etapas de nuestra vida, son de gran
utilidad, ya que nos ponen en sobre aviso para cambiar lo que
ya no funciona, asumir nuevos retos y crecer interiormente.
Detrás de muchas depresiones, se encuentra ese vacío que
nos dice que nuestra vida, ha dejado de tener sentido y ha
llegado el momento de actuar. Si en el pasado tuvimos
motivaciones, y ahora no las tenemos, significa que hay que
ampliar horizontes para buscar metas valiosas y no perderlas
de vista, Si hasta ahora hemos vivido en la apatía...
¿Qué mejor momento para cambiar?.

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