jueves, 28 de julio de 2016

DONDE RESIDE EL BIEN Y EL MAL


"Una persona madura, es aquella que no piensa en absolutos,
es capaz de ser objetiva en momentos de agitación emocional,
aprendió que el bien y el mal, se hayan dentro de cada persona
y en todas las cosas".

La persona inmadura se siente injustamente tratada, poco
correspondida por personas que le deben favores; interpreta
la falta de atención como una ofensa. No logra entender, que
el mundo fuera del hogar, no gire a su alrededor.

Eso, le lleva a esa distinción simplista entre buenos y malos,
de la que no se salvan algunos dirigentes políticos, que se
comportan emocionalmente, como niños con un gran poder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario