Calla la vida, carnaval de risas contínuas, con la intención
de vestir de fiesta los corazones resentidos...
Luces, que deciden hacer guiños a los árboles, sin apenas
savia que tan solo intentan vivir a contrapelo.
Alcohol, para afrontar falsos júbilos, para olvidar los
recuerdos, y ahogar esos besos que se han quedado
vacíos...
En ciertas ocasiones, y debido a marcadas ausencias,
nos vemos obligados a soportar algunas noches
reclinados en la distancia.
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