Reconozco, que siento atracción por los campos fértiles,
el mar bravío, y el cielo azul celeste.
Me encantan los caminos poco transitados, contemplar
las pisadas de esa gente que pasaron por el, buscando
una nueva vía.
¡Me siento atraído por la mirada de unos ojos negros!!.
Me gusta, contemplar esa gente, que alimentando su
amor, deciden permanecer en una cita, soportando
las inclemencias del tiempo otoñal, con la finalidad
de ver cumplidos sus deseos.
Me encantan, los corazones confundidos que no pierden
la esperanza de alcanzar el destino deseado.
Es un placer, observar como remontan el vuelo las
gaviotas blancas y grises en la bocana del puerto,
emitiendo graznidos al amparo de un cielo azul.
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