lunes, 8 de abril de 2013

La otra tarde...

 
 
La otra tarde, mientras descansaba en la fina y limpia arena de la playa, pude comprender, que estaba perdiendo- sin pretensión alguna por mi parte-, un grato recuerdo anidado en mí, desde hace un tiempo considerable..
Me contento tan solo al pensar, que la noche se avecina,- por el momento permanece a la espera, sentada en el quicio de la puerta-,  con la intención de que sea más corta que las anteriores.. Por ahora, alentaré la ilusión de seguir anhelando, la aparición del nuevo y luminoso amanecer.
Lo único que siento con tristeza, es que afloren ciertos sentimientos que con paulatina incidencia, desean desaparecer cabalgando a la grupa de un corcel con mirada salvaje y desafiante!!.
Mientras exista una ventana abierta, y unos ojos que quieran regresar del sueño instalado en nuestro interior más recóndito, seguro que empezará un nuevo día..
Nunca, pero nunca, debemos rechazar los sueños, por el mero hecho de serlo, todos o buena parte de ellos, pueden convertirse en una realidad sin cortapisa ni valladar alguno.. pues la realidad amigos míos, no es más que un simple sueño cumplido..
¡Esta claro que es la forma que tiene el alma a pesar de su escaso peso físico comparado con el corporal que ella tiene para evitar que se escape.

No hay comentarios:

Publicar un comentario