Los recuerdos aparecen en nuestros sueños, a pesar de que decidamos escondernos o solaparnos entre las sábanas, pero lo cierto y verdad,es que la inmensa mayoría de las veces no sirve de nada..
Es inútil tratar de engañar nuestros sentimientos!!
Por otra parte, algo nos dice que se puede intentar si declinamos las ilusiones en ara a otros rumbos, a pesar de entender, que quizás tan solo queden colgadas del balcón de las ilusiones incumplidas.
Nuestros sentimientos, forman parte de nuestras letras, pues rota la esperanza, tan solo queda el silencio por la falta de respuesta.
La noche, suele dar luz a ciertos pensamientos aparcados... con ello no queremos decir que lleguen a contemplar el destello del inmenso faro ubicado en la bocana del puerto.
Nos disponemos a escribir -en ocasiones- acompañados de la brisa del atardecer, en las noches iniciadas, y en esos amaneceres impetuosos, quizás con la sana intención, de ver cumplido el ritual ancestral que permanece a la espera de ser recibido sin formalidades.
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