Entender y comprender debidamente, con sentido común, ciertas ausencias, resulta una
difícil tarea, extraña e incomprensible, sobre todo,
cuando se hace con la finalidad de elegir caminos tortuosos..
Hay momentos muy dolorosos para el ser humano- que se precie de serlo-,
sobre todo, cuando contemplamos, como en la dermis ,el tiempo, hace
que aparezcan esas arrugas incipientes..
Las agujas del reloj, han dado muchas vueltas, incluso los
meses, han resbalado por su esfera caminando con paso firme..
¿Quién no ha sentido en alguna ocasión algo de frío, a pesar de estar
inmerso en una tarde soleada?
Quizás se deba -en cierta medida-, a sentirse solo, lo que nos hace tiritar
en la penumbra helada de esa ausencia.
Somos muchos, más que más, los que alentamos el deseo, de integrarnos
en la magia de ese cielo azul de esperanza!!
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