Sobre mi rostro, caen gotas de lluvia...ellas se muestran desnudas,
puras humedeciendo la piel, en su caer incesante, moja el
sentimiento, pero el cariño permanece vivo y seco..
Apareciste transitando por el atajo,
desnudaste tu alma con lentitud, y cierta parsimonia, situación que sirvió para
compartir nuestros deseos, con entrega, sin recato de tipo alguno,
y gran dosis de dulzura..
¡Supe que habías inundado mi rincón de los secretos!!.
Se a ciencia cierta, que al partir, dejaste olvidado
un suspiro en el aire, siendo éste, el signo de identidad, que me
confirmó tu agradable visita..
Mientras espero tu regreso,dormiré bajo el manto cálido
de la noche, despertando con el sol del amanecer..
¡Espero y deseo, no lanzar un reproche, si decido vivir la noche,
sintiendo cierta tristeza durante el día!!
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