jueves, 15 de octubre de 2015

ELLOS Y ELLAS


El debate sobre las diferencias fundamentales entre la psicología
masculina y femenina, es largo y controvertido.
Algunas voces críticas, argumentan que admitir esta distinción,
significa institucionalizar el sexismo, además de poner en peligro
los esfuerzos para la paridad entre sexos en el ámbito profesional,
por ejemplo. En el libro " Los hombres son de Marte, las mujeres
son de Venus", John Gray, sostiene que para entenderse en pareja,
hay que tener presente estas diferencias garantizadas:
- Las mujeres tienen miedo a dar, y los hombres a recibir.
- A ellas les gusta hablar de problemas, mientras que a los hombres
les cuesta expresarse y prefieren buscar soluciones a solas.
- Toda mujer aspira a mejorar - o reformar- a su hombre, mientras
que éste, sólo quiere que lo acepten como es.
Aunque principios como éstos, pueden resultar tópicos en una
sociedad, que aspira a superar los roles masculinos y femeninos
tradicionales, sí es cierto que suelen desatar buena parte de las
discusiones domésticas.
En cualquier caso, una de las claves de la empatía en la pareja
es encontrar una forma de comunicación efectiva - y no agresiva-
para lidiar con las diferencias.
Independientemente de los géneros, siempre habrá contrastes
en una relación.
Aceptarlos sin estridencias e incluso integrarlos, redunda en el
enriquecimiento de ambos. Pretender uniformar carácteres que
pueden- y tal vez deben- ser distintos sólo constituirá una fuente
suplementaria de fricciones y sufrimiento compartido.

1 comentario:

  1. Es cierto que somos diferentes en muchos aspectos psicológicos, la emoción, la reacción, pero también sucede lo mismo con cualquier relación.

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