martes, 13 de octubre de 2015

UNA LEY UNIVERSAL


Cuando Henley escribió el poético verso " Yo soy el
dueño de mi destino, el capitán de mi alma", habría podido
informarnos, de que somos los dueños de nuestro propio
destino, porque somos ante todo, los dueños de nuestras
actitudes. Éstas configuran nuestro futuro. Se trata de una
ley universal.
El poeta habría podido decirnos con gran entusiasmo que
esta ley actúa tanto si las actitudes son destructivas como
si son constructivas. La ley afirma que convertimos en realidad
física los pensamientos y las actitudes que albergamos en
nuestra mente, con independencia de lo que sean.
Convertimos en realidad, los pensamientos de pobreza con
la misma rapidez, con que convertimos en realidad los
pensamientos de riqueza.
Sin embargo, cuando nuestra actitud hacia nosotros mismos
es positiva y nuestra actitud hacia los demás, generosa y
compasiva, atraemos grandes parcelas de éxito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario