En buena medida amigos míos, el deseo y la felicidad, no pueden vivir juntos por mucho que nos empeñemos en ello.
Al ser personas conscientes, nos vemos obligados a participar en el Gobierno del Estado, puesto que- resultaría casi un acto delictivo- el renunciar a serle útil a los demás, y una cobardía el cederle el paso a gente indigna...
Quien no considera lo que tiene, como la riqueza más grande, puede considerarse un desdichado, incluso siendo el dueño de una buena parte del mundo.
La política, es el arte de buscar problemas.. encontrarlos.. hacer un diagnóstico falso, y más tarde, aplicar los remedios equivocados..
Para terminar os diré, que el verdadero-si cabe el empleo del término-secreto de la vida, está en la honestidad, y en el juego limpio, si puedes reunir y aplicar ambas medidas, o condiciones, lo habrás conseguido.
¡La propia conciencia, el mejor juez que tiene el ser humano!!
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