domingo, 24 de enero de 2016

LA ADICCIÓN A JUZGAR


Solo quien ve el conjunto de la realidad, está capacitado
para entender y valorar los actos humanos. Quien tiene
una viga en el ojo propio, no debería juzgar la paja en el
ojo ajeno. Sin embargo, juzgar es una actitud inherente al
ser humano. Cuando conocemos a alguien nuevo, o
presenciamos cualquier acontecimiento, inevitablemente
emitimos un juicio de valor. Saber lo que pensamos sobre
alguien o algo nos proporciona seguridad y nos permite
guiar - en origen, el término "juzgar", proveniente del
hebreo, significa justamente "dirigir o guiar"- nuestras
reacciones.
Cuando calificamos a una persona de honesta o lo
contrario.de valiosa o despreciable, en realidad estamos
decidiendo,la forma en la que nos relacionamos con ella.
Del mismo modo, cuando calificamos de peligrosa una
determinada situación, nuestra actitud y reacciones quedan
condicionadas por esa visión.
Juzgar, nos proporciona, por lo tanto, la sensación de que
pisamos terreno firme. Pero al mismo tiempo, nos aleja del
mundo. Desde el momento en el que "etiquetamos" la
realidad, dejamos de observar lo que sucede, para fijarnos
sólo en la etiqueta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario