En estos últimos tiempos, he llegado al claro convencimiento, de reconocer,que nuestros corazones, debido al sometimiento de ciertas inclemencias soportadas, se ven en la obligación ineludible, de efectuar pequeñas reformas, con la finalidad implícita de abandonar la disfunción, recuperando su necesaria función.
En el, no existe rumor, pena ni gloria, que pueda introducirse por válvula alguna.Ha de mantener su ritmo y su sosiego.
Hermético se encuentra, pero carente de intención -de momento-, de ser deslojado de su quinto espacio intercostal izquierdo..
El, prefiere seguir adelante con sus sístoles y diástoles, al amparo de la sombra propia del lugar.
Se, que de cuando en cuando, intenta liberarse del silencio, con la finalidad de compartir nuevas vivencias que vibran en el mundo y su alrededor.
Si esto ocurriera, habrá que proporcionarle nuevos alicientes, alegrías controladas, satisfacciones, esperanza y sueños repletos de dicha.
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