El viento, no suele escuchar nuestras palabras de alegría,gozo, o sufrimiento, pero debemos seguir pronunciándolas, aunque sea, para sentirnos acompañados.
Tú, que incluso olfateas el aroma de las palabras, ¿acaso no puedes comprender las que salen de mi boca, a pesar de estar carentes de aroma?
Inténtalo..no hemos venido a ésta tierra, con la intención de poner diques, cortapisas o valladares, al orden propio y justo de las cosas...todo lo contrario, estamos aquí,para comprenderlas, y dárles su significado, valorando su intención de forma ecuánime, a pesar, de que en ciertas ocasiones, no llegemos a comulgar con ellas..
Nada nos pertenece infinítamente!!, entiendo que somos una especie de arroyo,que añade su pequeño caudal al río de la vida,y éste, al llegar su momento, termina vertiendo sus aguas al mar, para recuperar la dicha, de contemplar, la luz que acompaña el despuntar del nuevo día...
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