Imaginaros por un instante, que una golondrina -dada su cualidad de incesante viajera-, se enmorara lócamente, de una joven encantadora que conoce en un parque asiduamente visitado.Ella, no tendría inconveniente alguno para reconocerla por ser distinta a las demás chicas; en cambio, a la joven le resultaría muy dificil el poderla distinguir del resto de sus compañeras.
Pensar por un momento, que sucedería, cuando regresara al mismo lugar pasado un año, y le dijera, ¡soy yo!, y la joven le contestara, perdona pero no te conozco.
Esta delicada situación, tan solo obedece a que la golondrina, carece de individualidad, y éste, es un requisito imprescindible para amar.
De ello, se desprende, que existan ciertas personas que no puedan amar de verdad, por la sencilla razón,debido a que, la diferencia de sus individualidades es insignificante, inapreciable, inexistente..
¡El alma, es el carácter definitivo del ser!!
Seguro, que ella, seguirá buscando una nube carente de compañía, o quizás una estrella deseosa de recibir amor, a cambio de silencio y paz!!
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