Me encanta penetrar en los temores huecos,contemplar y escuchar el canto de los grillos, en las noches veraniegas,cantándole a la gentes de su entorno,para ser obsequiado con algún pedacito de tomate maduro..
En ocasiones, me pregunto si tengo algo de romántico, y lo cierto es que no tengo respuesta.
Tan solo, comento con el hombre que siempre me acompaña,si encuentra lógico y justo algunos procederes; éste soliloquio, me enseña a ver con luz distinta,el secreto de la buena filantropía,alimentando mi entusiasmo,en comunicar sentimientos que traspasen la ropa que me cubre.
Amo con sencillez, el mundo de la literatura, engarzando la vida y la estética,sin modismos ni expresiones regionales..sin extravagancias,sin tecnicismo!!
Por ahora, seguiré contemplando, la hermosura y la estética de esas rosas viejas que perduran al día de hoy, en la jardinera de mi estancia..
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