Recuerdo con suma claridad,nitidez,y satisfacción plena, la infancia pasada y vivida con gratos recuerdos en aquella pequeña localidad andaluza, donde su tierra rinde pleitesía a sus innumerables olivos, fruto de una dicha a medio plazo..
Soy persona de mi tierra, amigo incondicional del campo de cultivo y del sol de la mañana, que no espera en abrir a hora temprana, para cubrir las exigencias de las labores propias.
En ella, su gente, gana y pierde al estar supeditada a las inclemencias del tiempo.Pero a pesar de todo, no pierde la voluntad, en seguir la lucha diaria,esperando recibir un beso al culminar la tarea diaria, y escuchar su nombre salido de la boca de una mujer flor de su pasión,compañera incondicional, y esposa resignada, embargada por las mismas convicciones, a pesar de estar algunas veces, carentes de aroma y aliciente.
Mas que gente al uso y amante de las tradiciones, son defensores acérrimos de la verdad sin cortapisa ni valladar alguno.
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