Al saber que la persona -por la cual sentía algo más que amor-, se había embarcado, se encaminó hacia la bocana del puerto, para ofrecerle su adiós..
Al llegar, sus ojos se tornaron luceros encendidos, al comprobar que el barco había zarpado antes de hora, cruzando esa línea de salida al mar abierto, rumbo a Groelandia..
Allí permaneció hasta que se perdió en la lejanía..
Empezó a llenar el mar de suspiros, y el aire de juramentos, diciendo para sus adentros..
¡Soy veleta de amores muerta!!
Clavo mi desengaño en la rosa de los vientos!!
¿Cuándo regresará mi moreno de sal y luna?
¡Ay Dios!!
Tendré algún día la dicha de llenar mi vacía existencia, o seguiré inmersa en ésta desolación que con sutileza pretende ahogarme!!
Ahora, tan solo me queda, seguir esperando su regreso, cualquier atardecer bordado de soles y esperanzas nuevas..
No hay comentarios:
Publicar un comentario