Os confieso, que me encanta escuchar el viento, cuando decide saciar la necesidad de recibir un abrazo cálido y desinteresado.También suelo disfrutar caminando bajo la lluvia y de ese modo paliar en la medida que corresponda, esos momentos deseados sin aparecer.Se, que más allá del sentimiento, está el amor, ese que mora en nuestro interior, aferrado con fuerza, como lo hace el vadabundo, al encontrar un lugar donde sentirse amparado...
De todos es sabido, que cuando el día culmina, aparece la noche, en ella, descansan las vivencias almacenadas durante el trayecto del día!!.
Ultimamente, disfruto contemplando el vuelo de las gaviotas de mi costa meditarranea, propiciando caricias a ese cielo azul...y esas olas que aman su espuma cuando rompen, en la arena blanca de la playa...
¡Yo, mientras tanto,entre heridas y besos, no se si odierte o quererte!!...Creo, que en la baraja de la vida, perdí, parte de mi suerte!!!
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