Para desactivar cualquier temor,también la futurofobia,
el único instrumento eficaz, es nuestra capacidad de
comprenderlo. En lugar de oponernos a el, debemos
analizar las reacciones que genera en nosotros. Al
observar fríamente lo que nos asusta, para empezar
nuestro temor, adquiere unas dimensiones proporcionadas
sin la inflación del pánico anticipatorio. Nos preguntamos:
¿Que podría pasar, en el peor de los casos?, y veremos
que el resultado, no es tan terrible para que nos angustiemos
de este modo. Podemos incluso, plantear alternativas que
llevaríamos a cabo, en caso de que nuestro terror se hiciera
realidad. Identificar y comprender nuestros miedos, nos
permite, sobreponernos a ellos, del mismo modo que la
evitación, sólo sirve para reforzarlos.
" Los seres humanos, hemos desarrollado astútamente
una red de escapes: entretenimiento, aficiones, cualquier
cosa nos sirve para escapar de el. Pero si queremos vivir
como seres humanos, tenemos que resolver el problema.
Vivir con miedo, es como vivir en la oscuridad, con un
conflicto y una resistencia enormes. Cuanto mayor es el
miedo, mayor es la tensión, mayor la neurosis y el
impulso de escapar".
Por lo tanto, lo primero que debemos hacer, es no tener
miedo al miedo. Si el futuro nos angustia, veamos cuales
son nuestros temores, y por qué, no los hemos resuelto
todavía.
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