martes, 25 de junio de 2013

INTERLUDIOS

 
 
Para el hombre, la encarnación del amor, es la mujer, pero solo podemos amarla, si la convertimos a dignidad de diosa; puesto que en la adoración, estará la clave que nos permitirá hacerla nuestra compañera..
¡Las lágrimas,-amigos míos- son el equipaje del amor!!.
En el amor, se encuentra la fuente de la vida; solo el que ama sinceramente, perdurará en el recuerdo de quien amó.
No seamos tan necios como para confundir el amor, con el acto de hacerlo; ni convirtamos los cuerpos en meros receptores de un placer momentáneo y caduco. Si obramos de ese modo, aunque no percibamos nada a cambio, estaremos prostituyendo el más sagrado y sublime de los sentimientos..
Nunca jamás, pretendamos encontrar la razón del amor entre las piernas, por la sencilla y llana razón, que fracasaremos..
En ocasiones, lo que pudiera ser un amistoso adiós, se puede convertir en una fría indiferencia!!
 


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