Herir nuestra vida con lágrimas de la desesperación, llevar la librea llamativa de éste siglo mezquino, dejar que las manos más viles nos roben nuestro tesoro, y aprisionar el alma en las redes de una cabellera de mujer, conviertiéndonos en lacayos mercenarios de la fortuna, os juro, que son cosas nada agradables....
Todo esto, debe significar menos ,que la ligera espuma que juguetea sobre la arena de la playa.. Menos, que la cresta del cardo desprendida de su tallo en un día estival.
Más vale, mantenerse apartado, de deseos necios y calumniadores, que se burlan de nuestra vida sin apenas conocernos..
Más vale, el techo más humilde levantado para cobijar un alma buena, que ingresar en la caverna donde se enrojece uno, al saber que a besado el pecado por primera vez, arrastrado por la fuerza de unos labios de pasión lujuriosa.
¡La madurez, significa haber encontrado la seriedad, que de niño se tenía al jugar!!
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