No deja de ser curioso y sorprendente llegar a conocer gracias a los estudios realizados mediante trabajos relativos a la biología molecular y en su rama o vertiente endocrina, como llega a producirse ese cambio decisivo en el ser humano que actúa o incide en el, diferenciándolos de forma irrefutable.
Hay que partir para ello, del estado gestativo, o sea del cigoto( unión entre el espermatozoide y el óvulo), es en ese momento -n el tiempo cronológico-,cuando a partir de las ocho semanas de forma aproximada, comienza el citado cambio en el gestante.
Debido al aporte cromosomático ( xx en la hembra y xy en el varón), se inicia el proceso definitorio del sexo.
En el varón, - por medio de las glándulas endocrinas segrega la testosterona, formando el aparato reproductor. Con gran actividad, ese componente, llega hasta el cerebro lugar en el cual, empieza a modificarlo-está en estado incipiente de forma especial es su parte hipotalámica. produciendo el efecto que más tarde será diferenciador entre ambas conductas sexuales. En el caso del varón,su temperamento es impulsivo, en lahembra, será más recatado. El nivel cognoscitivo mostrará aspectos distintos, siendo en la hembra más acentuado, ella dispondrá de mayores ventajas en el aspecto dialéctico e intuitivo y otra valoración distinta relacionada con la defensa de la prole Eso se mantiene bajo los mismos parámetros, hasta que se alcanza el estado menopausico en ella, y andropáusico en el. Sabemos que poco o casi nada se habla de eso. Es en ese ciclo -según parece-cuando se aprecia retorno a estado inicial pero muy atenuado debido a la larga trayectoria mantenida ocupando cada cual su rol. Eso no es privativo para dejar de apoyar la teoría. Es evidente que existe una aclimatación la cual incide en cambiar la norma conductiva en ambos, buscando cierta complicidad que los haga más iguales,y menos equidistantes en sus actuaciones y manifestaciones.
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